Se celebró el pasado viernes 7 de agosto el día Liturgico en honor a San Cayetano, donde el arzobispo Andrés Stanovnik presidió la misa en un atípico contexto, comparado con los tradicionales festejos multitudinarios, donde la pandemia obligó a que los actos litúrgicos sean con menor cantidad de feligreses y transmisiones a través de diversos medios virtuales y radiales.
De la celebracion participaron el Sr. Vicegobernador de la Provincia, Dr. Gustavo Canteros, la Sra. Diputada Nacional Ingrid Jetter, el Sr. Intendente Municipal, Martin Jetter, entre otras autoridades.
En su mensaje, el prelado resaltó la importancia de “agradecer a Dios la intercesión de su amigo San Cayetano el trabajo que tenemos, le suplicamos por muchas personas que lo perdieron por causa del aislamiento; y también por los que no lo tienen y lo buscan afanosamente”. Seguidamente resaltó: “No queremos que se instale el vivir sin trabajar, porque eso atenta contra la dignidad de la persona y perturba la paz de la vida común”.
También reflexionó sobre el Santo y la pandemia al decir: “Nos encomendamos a su protección con todos nuestros hombres y mujeres que están en primera línea cuidando y sirviendo a la comunidad ante la amenaza del covid-19. Con los versos del chamamé, le decimos: “San Cayetano, San Cayetano, querido amigo de nuestro Dios, mirá a este pueblo, dale una mano, escucha el ruego de su clamor, necesitamos pan y trabajo, es un derecho de hijos de Dios”.
Stanovnik reconoció que “es un 7 de agosto extraño, al que no estábamos acostumbrados. Nos gustaría que fuera como era antes, cuando desde muy temprano nos poníamos en camino hacia el Santuario, llevando en nuestro corazón esos enormes deseos de agradecer al Santo su intercesión y cumplir con la promesa que le hicimos. Pero, al mismo tiempo, confiarle tantas necesidades y suplicarle que nos ayude y alivie en tal o cual situación difícil por la que estábamos atravesando”.
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